Aprender tantra
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Cuando hablamos de terapias alternativas o de técnicas novedosas, estas pueden aparecer en todos los ámbitos, y sin duda algo que sorprendió al mundo occidental cuando apareció, fue el tantra.

Y es que no era una técnica novedosa para mejorar el cuerpo o la mente, aunque desde luego sí que tiene parte de eso, si no que tenía que ver con el amor, con el amor a través de la energía, sin que fuera necesario ni si quiera el contacto físico entre dos individuos.

Por ello a continuación vamos a indagar un poco más en este tema, y vamos a hablar concretamente de qué es el tantra, en qué consiste, y cómo aprender tantra.

¿Qué es el tantra?

El tantra, explicado de una forma muy sencilla y sin entrar todavía en materia, es una de las variadas tradiciones importadas de los países orientales, y cuyas enseñanzas intentan que utilicemos el deseo material de una forma espiritual.

Dicho con otras palabras, son enseñanzas que intentan canalizar ese deseo carnal que los seres humanos tenemos para elevarlo y transformarlo en un deseo espiritual mucho más beneficioso para nuestra alma, pero sin renunciar al placer.

¿En qué consiste?

A diferencia del sexo tradicional, el objetivo de esta técnica, es dejarse llevar por el placer que sentimos.
No es necesario tocarse ni llegar al orgasmo de la forma tradicional, si no que el objetivo fundamental es saber convertir esa energía sexual en algo mejor, en algo que nos haga mejores y de lo que además se pueda también disfrutar.

Con el tantra se elimina totalmente la ansiedad o los nervios, se intenta suprimir esa imagen del sexo tradicional en la que estamos obligados a esforzarnos al máximo para poder sentirnos bien.

Gracias a las relaciones tántricas, ya no debemos preocuparnos por eso, ya que se trata simplemente de disfrutar con cada mirada, con cada caricia (el único contacto que está permitido).

Una de las partes más importantes del tantra, es la denominada energía Kundalini.

Es una energía invisible pero que sin duda está presente durante cualquier sesión de tantra. Es la energía a la que queremos aspirar, la energía que nos va a convertir en personas mejores a través del amor y de la sensualidad.
Nos va a limpiar por dentro, va a sincronizar y a recolocar todos nuestros chacras, e incluso a desbloquear aquellos que estuvieran bloqueados.

Amor tántrico

Todo esto nos lleva a la segunda parte, al amor tántrico, a si realmente todo esto puede ser algo viable en una relación sexual o amorosa con otra persona.

Y lo cierto es que sí, porque como hemos dicho ya no se basa en los nervios, en intentar rendir a toda costa o en intentar llegar al orgasmo.

Simplemente consiste en que dos personas puedan disfrutar mirándose, de forma paciente, observando los ojos de la otra persona, sintiéndose bien a cada segundo, y convirtiendo de ese modo toda la energía en algo mejor.

Los dos puntos fundamentales quizá de esta técnica, serían por un lado hacer una respiración consciente, darnos cuenta como la energía y el aire entran y salen de nosotros, y por otro lado, contener todo lo posible la eyaculación de ambos.

Desde luego es una forma diferente de ver la sexualidad, una forma que poco tiene que ver con la que normalmente vemos en la televisión o en la sociedad de hoy en día.

Sin embargo si quieres aprender tantra, debes saber que existen todo tipo de libros y de información en Internet a la que puedes consultar. Incluso asociaciones o agrupaciones que hablan de la vida mística alejada del deseo carnal en las que también se puede preguntar.

Lo importante es que te sientas siempre cómodo con todo lo que hagas y que si te interesa el tantra, puedas investigar sobre él sin sentir ningún tipo de miedo y sin temer que puedas ser juzgado por los demás.

Y es que no hay que tener miedo a hacer las cosas de forma diferente, incluso si tienes pareja puedes consultárselo ya que nunca sabes lo que puede pensar la otra persona, e igual le parece una idea interesante que podéis probar la próxima vez que sintáis esa fuerte energía que nos rodea.


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