Ejercicios meditación Zen

Si estás iniciándote en la meditación zen, seguro que estás interesado en conocer algo más sobre los mejores ejercicios para relajarte y para conectar con tu yo interior.

Lo cierto es que seguro que todas estas técnicas te sorprenden, porque a pesar de que el zen tiene muchos años de antigüedad, no es demasiado conocido.

Así que si te interesa y si quieres saber algo más sobre todo esto, quédate a leer el artículo ya que te voy a contar todos los secretos del zen, no solo te voy a contar todo su origen e historia, si no que te doy algunas de las claves y ejercicios meditación zen para principiantes y veteranos.

¿Qué es el zen y para qué sirve?

En primer lugar, si quieres saber lo que es el zen, te diré que es una escuela del budismo más antiguo.
Seguramente no sepas lo que significa la palabra zen, pero es una abreviación de zenna, una palabra que tiene su origen nada más y nada menos que en el sánscrito, la cual es la lengua clásica de la india, y una de las lenguas más antiguas de toda la historia, y significa simplemente meditación.

Por lo que podemos decir que zen significa simplemente eso, meditación.
Desde sus primeros orígenes, el zen siempre ha sido una mezcla de diferentes sabidurías y corrientes místicas, por lo que su origen se remonta a varias fuentes diferentes de las que es difícil conocer su origen, pero todas ellas tenían que ver con la superioridad de lo espiritual sobre lo material.

Cuando el zen comenzó a surgir, no se sabe exactamente en qué punto fue, aunque sí que sabe que fue en Asia. Hay personas que creen que procede de China, otros que creen que surgió en Japón, y otros expertos están seguros de que ha llegado hasta nuestros días desde lo más profundo de La India. Después de eso, se empezó ya a expandir al resto de países asiáticos.

Sin duda el zen es ahora mundialmente conocido, aunque las personas que no están especialmente interesadas en ello no acaban de saber en qué consiste realmente.
De hecho hoy en día la palabra zen es utilizada para muchas más cosas, rara vez se utiliza como sinónimo de meditación, lo cual sería lo más correcto. Ahora es más normal oír la palabra zen para referirnos a todo lo místico.

Meditación zen para principiantes

Cualquier persona puede aprender a meditar, hasta los más principiantes, aquellas personas que jamás había ni oído hablar del zen o de la meditación.

Pero la verdad es que tanto si eres principiante, como si eres veterano, hay ciertos ejercicios de meditación zen que te van a ser muy útiles y que no vas a querer olvidar.
En primer lugar lo que debes conseguir es un lugar lo más tranquilo posible, lo mejor es que sea en tu hogar pero si conoces algún lugar en la naturaleza en la que estés tranquilo y donde no te puedan molestar, también es una gran opción.

Cuando ya tengas ese lugar, ponlo a tu gusto, haz que para ti sea un auténtico santuario. Por ejemplo puedes ponerle unas velas, o incienso, o incluso encender algo de música relajante que te encante, pero a la vez que no te distraiga.

Si ya has conseguido todo esto, siéntate en el suelo con la espalda lo más recta posible, y cerrando los ojos comenzarás con las respiraciones conscientes.
Sin duda este tipo de respiración es una de las claves fundamentales del zen, y es que es necesario ser conscientes de todo el aire que entra y que sale de tus pulmones para lograr una meditación zen exitosa.
Realmente una vez que comiences a respirar de este modo, ya podremos decir que la meditación ha comenzado, así seguirás unos minutos visualizando todas las cosas buenas de la vida.

Cuando esos minutos hayan pasado ya podrás volver a abrir los ojos lentamente para volver al mundo real y para darte cuenta de lo bien que te ha sentado esta sesión de meditación.

Además las puedes repetir siempre que sea necesario ya que los nervios y la ansiedad es algo que tenemos siempre a nuestro alrededor, y nunca está de más intentar eliminarlas de una vez por todas.
Pero estos sencillos ejercicios meditación zen no solo son para los principiantes, sino que cualquier persona puede ponerlos en práctica para sentirse mejor.